La lucha incansable de un pueblo olvidado
En medio del r
uido y la prisa de una ciudad creciente que parece nunca parar, se esconde en sus rincones lo más profundo de la esencia ancestral de pueblos raizales que se niegan a desaparecer. En “Confirmado” la historia del pueblo Kichwua en Bogotá; Nelson Tutanquimba es miembro de esta comunidad indígena y nos cuenta su realidad:
Confirmado:
¿Cómo empieza la historia del pueblo Kichwua en Bogotá?
Nelson Tutanquimba:
El Cabildo inició con el reconocimiento ante el Ministerio del Interior y de Justicia en diciembre 12 de 2005. Así empezamos a trabajar con el espacio autónomo, con otros pueblos, otros gobernadores y otras autoridades indígenas para lograr el decreto de política pública 543 de 2011, el acuerdo de política pública de 859 de 2009 y las acciones afirmativas del decreto 504 de 2017. Todo esto ha sido todo un proceso de reivindicación de derechos, organización política, social y cultural.
Pero la historia del asentamiento aquí en Bogotá ya tiene un proceso de 90 años. Mis bisabuelos, abuelos, incluso mi papá se radicó aquí en 1948; tenemos casi cuatro generaciones de Kichwuas en Bogotá que hemos venido resistiendo.
Confirmado:
¿Cómo es la convivencia en Bogotá, en medio de una ciudad como usted dice, multicultural?
Nelson Tutanquimba:
Hay discriminación hoy en día, antes decíamos que por ignorancia, cuando nos trataban de salvajes o personas sin alma, sin espíritu. Hay personas que son conscientes de nuestra cultura y nos admiran, hay otros que en Transmilenio nos miran con el sombrero y no se sientan; hace un par de años unos jóvenes de nuestra comunidad siendo profesionales los admitieron y los llamaron a entrevista presencial y como los vieron con el cabello largo entonces les dijeron que no, hay aún una estigmatización.
Confirmado:
Usted dice que una de las principales amenazas para su pueblo es culturizarse, ¿Cómo han hecho para evitar esa “Culturización”?
Nelson Tutanquimba:
Estamos en un constante proceso de lucha cultural de resistencia, tratando de recibir en una primera instancia las trasmisiones y saberes de nuestros padres, de nuestros abuelos; en las festividades propias que realizaban ellos, en nuestras casas, recibimos mucha enseñanza en cuanto a la simbología, la música, las celebraciones, los tejidos y el idioma propio, pero pues las transformaciones sociales que se vinieron viviendo aquí en Bogotá acabaron con muchas microempresas de los Kichwuas que eran tejedores y manufactureros.
Aún no hay apoyo para mantener las tradiciones, hacer artesanías en telar manual es costoso ahora, la gente prefiere lo chino, el tejido se nos acabó; aunque hay sabedores de tejidos de la elaboración de diseños, pero no podemos sobrevivir así, esta práctica se terminó.
Confirmado:
Usted es artista, hace parte de un grupo musical ¿Eso le ha permitido contribuir a rescatar su cultura por medio de la música o ha sido difícil abrir espacios?
Nelson Tutanquimba:
Yo hago parte de Capary – Significa “Grito”, grito por nuestros derechos, nuestra supervivencia, que seamos escuchados, que también estamos acá, que hacemos parte de una sociedad, de una ciudad, de una cultura y podemos aportar mucho, desde nuestro saber, nuestro pensamiento, nuestras interpretaciones melódicas a una mejor sociedad.
Nosotros de 11 – 12 años conformamos la agrupación pero empezaron los obstáculos, fue muy duro porque no se conseguía la música en los LP y tampoco los instrumentos, entonces nos obligamos a hacer creativos y hacíamos las quenas en pvc, luego pudimos viajar a Ecuador y conseguimos nuestros instrumentos propios. Desde ahí nos hemos presentado en diferentes escenarios, en televisión, La Media Torta, el Jorge Eliecer Gaitán, el Teatro León de Greiff, el Teatro la Candelaria y fuimos ganando experiencia; ya sobre los 22 años fuimos a hacer la gira por Suecia, Noruega, Finlandia, Alemania, Holanda, Estados Unidos, y todo esto nos sirvió para fortalecer nuestra identidad y nuestros saberes ancestrales y culturales.







